viernes, 9 de septiembre de 2011

EL PAPA LUNA Y LA ORDEN DEL DRAGÓN


EL PAPA LUNA FUE DECLARADO ANTIPAPA 
POR DECISIÓN DE LA ORDEN DEL DRAGÓN

   El nuevo ensayo de Vicent Melià i Bomboí, con título “El Papa Luna: El hombre que miró fijamente a los ojos del Dragón”, aporta sorprendentes hipótesis sobre la relación directa entre el destino de Benedicto XIII y la Orden del Dragón.

 

  Afianzados en el trono de Hungría tras la victoria de Dobor, dejando como escarmiento una terrible masacre entre las familias nobles, Segismundo y su segunda esposa Bárbara de Celje, fundan el 12 de diciembre de 1408, la liga conocida como la Orden del Dragón con “... la clara determinación de aplastar los perniciosos actos del pérfido Enemigo, a los seguidores del antiguo Dragón, a los autores del Cisma y a otras naciones de fe Ortodoxa, así como a aquellos que desean someter el estandarte de la Cruz de Cristo triunfante y a nuestros reinos...”

   Curiosamente, aunque en principio los emblemas de esta Orden están relacionados con la Orden de San Jorge, poco a poco toma fuerza prioritaria en la representación como único distintivo la figura del Dragón.

   La liga del Dragón  crece rápidamente con vigor clavando sus garras de poder en la mayor parte de los reinos de Europa, contando entre sus miembros con:
   Segismundo de Hungría (1368-1437) emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Bohemia. Puede considerarse, por ser el fundador de la Orden, como el gran maestre o “Cabeza del Dragón”.
   Rey Alfonso de Aragón y Nápoles (1396-1458) El Magnánimo, fundó y mantuvo la orden del Dragón en Nápoles. En su escudo de armas se representa en el yelmo a un Dragón sujetando “el estandarte de la Cruz de Cristo triunfante”.
   Stibor de Stiboricz (1348-1414) el Señor de toda la Váh. Aristócrata polaco, amigo íntimo y defensor del emperador Segismundo. Fue uno de los primeros miembros de la Orden del Dragón. En su escudo de armas aparecen tres  cabezas de dragón.
   Esteban Lazarevich, déspota de Serbia (1376-1427).
   Duque Ernesto de Austria (1377-1424) conocido como “Duque de Hierro”, fue duque de Estiria, Carintia y conde de Habsburgo.
   Enrique V, Rey de Inglaterra (1387-1422) y Señor de Irlanda.
   Vladislao II, rey de Polonia (1386-1434).
   Gran duque Vytautas el Grande de Lituania (1392-1430). En el siglo XV Lituania era el país más ectenso de Europa pues ocupaba: Bielorrusia, Ucrania, Transnitria y Moldavia, así como parte de Polonia y de Rusia.
   Nicolás II Garay (1366-1434) miembro de la nobleza del reino de Hungría. Señor de Csesznek. En 1416, Segismundo amplió su escudo de armas para que mostraran los símbolos de la Orden del Dragón.
   Vlad II Dracul, (1390-1447) conocido como “Vlad el dragón” ó el “Demonio”, perteneció a la orden del Dragón a partir de 1431. Fue padre de Vlad III, “el empalador” mitificado por el novelista Bram Stoker en la novela Drácula.  La expresión drácula, viene de draco (dragón)

   ¿Qué implicación tuvo la Orden del Dragón sobre el destino del Papa Luna?

   La Orden del Dragón fue decisiva en el destino de Benedicto XIII, pues fueron los reyes, príncipes y nobles pertenecientes a esta Liga quienes a través de su cabeza visible el Emperador Segismundo forzaron a convocar el Concilio de Constanza (1414-1417). En este Concilio, aparte de declarar al Papa Luna “cismático y hereje” (1417) y proclamar a un nuevo Papa con el nombre de Martín V (1417) se condenó a morir en la hoguera a Juan Huss (1415) y a Jerónimo de Praga (1416), así como también se ordenó exhumar y quemar los restos del pensador John Wycliffe (1415)

   La prueba de que el Concilio de Constanza siguió las directrices de la Orden del Dragón fue la implicación de Pipo de Ozora (1369-1426) italiano nacido en Tizzano cerca de Florencia, y hombre de confianza del emperador Segismundo, quien además de ser uno de los primeros caballeros de esta Liga, fue embajador de la Orden del Dragón en las ciudades-estado italianas y ante los papas de Pisa y de Roma.
   Pipo de Ozora participó en 1414 como brazo ejecutor en las primeras diligencias del Concilio de Constanza, relacionadas con la detención del Papa de Pisa Juan XXIII y la abdicación del Papa de Roma Gregorio XII, además parece que también estuvo implicado en el proceso contra Juan Huss.

   Este nuevo estudio de Melià aporta luz a la turbulenta relación entre el Papa de Peñíscola y el rey de Aragón, puesto que la Orden del Dragón contaba entre sus seguidores con Alfonso V, el Magnánimo. Y este lazo de fidelidad del Rey de Aragón y de Nápoles con la Orden del Dragón, reflejó en realidad, una sumisión encubierta del Magnánimo ante las decisiones del emperador Segismundo por ser éste gran maestre y cabeza de la liga del Dragón y con esta sumisión se sentenció el destino final del Papa Luna.